La incorrecta regulación en altura de la pantalla del ordenador puede provocar alteraciones musculares y esqueléticas a nivel cervical. Sigue los criterios ergonómicos que te ayudarán a adoptar posturas cómodas y saludables durante el uso del ordenador.
Posturas que pueden provocar dolor cervical: extensiones, flexiones y giros de cuello
Determinadas posturas de cuello pueden comportar la aparición de tensión muscular sobre la zona cervical.

Extensiones de cuello
Cuando inclinamos la cabeza hacia atrás, el centro de gravedad se desplaza y obliga a la musculatura cervical a trabajar de forma continuada. Cuando esta situación se da, pueden producirse contracturas musculares y problemas articulares.
No coloques la pantalla por encima del nivel de los ojos.

Flexiones de cuello
Aunque las flexiones de cuello se toleran mejor, sigue las recomendaciones.
Evita flexiones de cuello superiores a 15º.

Si vas a pasar muchas horas delante del ordenador, es recomendable hacer uso de un soporte de pantalla.

Giros de cuello
Evita colocar la pantalla de forma que te obligue a mantener el cuello girado.

Recomendaciones para regular la altura de la pantalla del ordenador
Sigue las recomendaciones que te ayudarán a adoptar posturas cómodas y saludables:
- Coloca el marco de la pantalla a la altura de los ojos o ligeramente por debajo. De esta forma el conjunto cabeza, cuello y tronco estará alineado y la musculatura estará relajada. Si no dispones de una pantalla regulable en altura, una buena opción es usar un soporte de pantalla.

- Si la pantalla queda baja y no pretendes gastar dinero, siempre puedes colocar algún objeto (libro, paquete de folios, …).
- Si tienes un portátil y lo utilizas como ordenador habitual, puedes adaptarlo utilizando un soporte de pantalla. Si utilizas un soporte de pantalla, recuerda que deberás usar un teclado y un ratón independientes.

- Coloca la pantalla delante para evitar giros de cuello.
Adoptar posturas de cuello neutras:
- Mejora la comodidad y productividad.
- Previene la aparición de trastornos musculares (contracturas) o esqueléticos (alteraciones de la columna vertebral a nivel cervical).
- Mejora la recuperación de las personas que ya padecen algún tipo de alteración o patología.